En enero de 2025, Champagne Henri Giraud alcanzó un hito único: 400 años de tradición y excelencia en el corazón de Aÿ, la cuna del Champagne. Desde sus raíces en 1625, la familia Giraud ha construido un legado que hoy la posiciona como una de las Bodegas más prestigiosas de Francia y México.
En Climats, nos enorgullece compartir esta historia y acercar al mercado mexicano los vinos de una bodega que representa cultura, innovación y autenticidad.
El pueblo de Aÿ es un Grand Cru histórico, cuna de algunos de los vinos más prestigiosos de Champagne. Sus laderas de tiza pura producen pinot noir y chardonnay de una intensidad única.
Aquí, donde confluyen historia, terroir y cultura, nació y se forjó la familia Giraud-Hémart.
En 1625, François Hémart fue inscrito en los registros parroquiales de Aÿ como viticultor y burgués. Desde entonces, la familia se dedicó con disciplina al viñedo.
Cuando la filoxera devastó la región en el siglo XIX, lograron salvar algunas parcelas. Tras la Primera Guerra Mundial, con la tierra arrasada y sin recursos, muchos vendieron sus viñas por casi nada.
Los Hémart resistieron, replantaron y cuidaron sus viñedos hasta devolverles vida.
Durante la Gran Guerra, Aÿ se convirtió en un pueblo militarizado, ocupado por tropas. Fue allí donde Madeleine Hémart, décima generación, conoció al soldado Léon Giraud. Se casaron en 1918, el mismo año en que nació Henri, quien daría nombre a la Maison.
Con esfuerzo y visión, Léon reconstruyó las viñas heredadas por Madeleine y expandió la finca.
Henri, hijo de Léon y Madeleine, fue maestro y combatiente en la Segunda Guerra Mundial.
Tras sobrevivir a la deportación, regresó en 1945 y decidió transformar la herencia familiar en un proyecto mayor: producir Champagne con identidad propia. Junto a su padre, lanzó las primeras botellas bajo el nombre Giraud-Hémart, cimentando el espíritu independiente de la Maison.
Claude Giraud, nacido en 1952, heredó la visión de su padre y llevó la Maison a un nuevo nivel. Recuperó el uso de barricas de roble del bosque de Argonne, un material milenario que imprime poder y energía a cada cuvée.
Emmanuelle Giraud, 13ª generación, dirige hoy la Maison con una filosofía clara: tradición viva, sostenibilidad y creatividad.
En 1990 nació la Reserva Perpetua, un vino de envejecimiento continuo que integra nuevas cosechas cada año. Para Emmanuelle, es “el alma de Henri Giraud”, un archivo líquido que resume siglos de trabajo, terroir y estilo.
La visión “Triple Cero” (cero pesticidas, cero herbicidas, cero insecticidas) posiciona a Henri Giraud a la vanguardia de la viticultura responsable. Sus cuvées : Esprit Nature, Dame Jane Rosé, Hommage al Pinot Noir, MV y Argonne; cumplen con estándares de cero carbono y cero energía. Sus empaques, diseñados por Shigeru Ban, refuerzan su filosofía ecológica.
Con la campaña Forever and Ever Argonne, la Maison ha plantado más de 70,000 robles para preservar el bosque que inspira sus vinos.
El Manoir Henri Giraud ofrece experiencias inmersivas: baños de bosque (shinrin-yoku), terapias de Craÿothérapie con tiza de Champagne y cenas donde cada cuvée se marida con un plato diseñado a medida. No es solo Champagne, es hospitalidad y bienestar.
México es un país donde tradición y modernidad dialogan en la mesa. Por eso, Henri Giraud encaja naturalmente en nuestra cultura gastronómica. Cada botella representa autenticidad, resiliencia y excelencia. En Climats estamos orgullosos de acercar esta bodega al público mexicano.
También te invitamos a conocer nuestro calendario de experiencias y eventos exclusivos, donde podrás degustar Henri Giraud y otros grandes vinos de nuestro portafolio.