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El viñedo de Romanée Saint Vivant está maravillosamente ubicado, separado por una calle de Romanée-Conti. Su terroir es una mezcla de arcilla y piedra caliza.
Siempre es un privilegio degustar un Romanée Saint Vivant. Es una rara emoción nacida de estar cerca de una obra maestra de la naturaleza y el hombre. El bouquet tiene una riqueza radiante que va desde intensos aromas de cerezas negras grosella, fresa silvestre, granada y pétalo de rosa hasta el efluvio cordial de moras con violetas. En boca es sensual y seductor, con taninos carnosos. Es un vino equilibrado, puro, estructurado y con un final persistente que le da un gran disfrute. Todo se mezcla y se vincula para crear una complejidad sublime.
Un poco de roble pero no demasiado: la crianza se realiza en barricas de madera durante 15 meses, el uso de roble nuevo sigue siendo moderado: 30% a 50%, ayudando a definir la estructura del vino a la vez que aporta discretas notas especiadas.
Joven, el vino ofrece notas florales mezcladas con frambuesa, guindas y grosella negra. Con el tiempo los aromas evolucionan y se desarrollan hacia especias, regaliz, sotobosque y cuero. La crianza dura unos 15 meses en barricas de roble, con un 40 a 45% de barricas nuevas. Para disfrutar al máximo de este glorioso tinto, sírvelo con filete de ternera acompañado de una rodaja de foie gras a la plancha. Pierna de cordero cocida a fuego lento o pierna de ternera o carnes de caza como el filete de venado, por ejemplo.
Situado a dos kilómetros al sur de Nuits-Saint-Georges, el Domaine de l’Arlot es ejemplo clásico de una antigua propiedad de Côte de Nuits en el norte de Bourgogne.
El Clos de l’Arlot debe su nombre a la parcela delimitada por muros de piedras que rodea el Domaine y que es un Nuits-Saint-Georges 1er Cru.