Ubicada en el corazón de la Serra da Estrela, Casa da Passarella es una de las bodegas más emblemáticas del Dão, forjando la identidad de la región vinícola desde 1892. En este territorio privilegiado de Portugal, tradición e innovación se entrelazan, manteniendo vivo un legado preservado por cuatro generaciones de familias dedicadas a la viticultura.
Sus viñedos, divididos en siete parcelas únicas, abarcan 60 hectáreas de suelos graníticos, situadas entre 600 y 700 metros de altitud. Este terroir excepcional alberga más de veinte variedades autóctonas, reflejando la diversidad y riqueza de la denominación de origen Dão. Aquí, las vides no solo se ensamblan, sino que se fusionan en un equilibrio natural, dando origen a vinos que expresan la autenticidad del terruño portugués.
El primer registro de embotellado de Casa da Passarella data de 1893, con una botella de Villa Oliveira, hoy exhibida en el museo interpretativo de la finca. A lo largo de los años, figuras clave de la enología portuguesa, como el Dr. Mário Pato y el Ing. Alberto Vilhena, han dejado su huella en la bodega, consolidando su prestigio en la escena vinícola.
Bajo la dirección del reconocido enólogo Paulo Nunes, Casa da Passarella sigue una filosofía de mínima intervención, con fermentaciones espontáneas, sin levaduras industriales y un compromiso absoluto con la expresión auténtica del viñedo. Más que una bodega, Casa da Passarella es un emblema del vino del Dão, donde cada botella narra una historia: una invitación a sumergirse en la esencia del terroir, descubrir la auténtica identidad del vino portugués y, en el proceso, encontrarte a ti mismo.
Portugal es uno de los países vitivinícolas más antiguos del mundo, con una historia que se remonta a más de 2,000 años. Conocido internacionalmente por sus vinos de Oporto, el país ofrece una gran diversidad de estilos gracias a sus más de 250 variedades autóctonas y a su geografía compleja, marcada por montañas, ríos y la influencia atlántica.
En el centro del país se encuentra Dão, una de las regiones más tradicionales y elegantes de Portugal, protegida por sierras que moderan el clima y permiten una maduración lenta de la uva. Esta combinación favorece la producción de vinos equilibrados, con frescura natural, taninos finos y excelente capacidad de guarda.
El suelo granítico, el clima continental y la altitud hacen de Dão una denominación única, donde cepas como Touriga Nacional, Alfrocheiro y Encruzado expresan toda su nobleza. Aunque históricamente dominada por cooperativas, una nueva generación de productores ha renovado la región con un enfoque en la viticultura de precisión y el respeto al terroir.
Hoy, Portugal combina técnicas modernas con un profundo respeto por la tradición, ofreciendo vinos con fuerte identidad y carácter, y Dão representa perfectamente este equilibrio entre historia, elegancia y autenticidad.
