Estilo del vino

El vino presenta color amarillo pajizo. Muy expresivo, el bouquet aromático evoluciona en una paleta de notas cítricas que evocan la naranja amarga, la acidez de la toronja, la dulzura del melocotón blanco, realzada por notas especiadas que recuerdan al jengibre. En boca, la frescura y vivacidad del ataque en boca dan paso a una sustancia densa y equilibrada. Las notas del final terminan son notas de naranja y sabores especiados. 2018 es una añada muy fina en un Grand Cru Classé de Barsac; fresco, vivo, suave y equilibrado. A tomar desde ahora pero puede evolucionar 10-15 años todavía.

Filosofía

Château Coutet tiene sus orígenes en el siglo XIII. Poco tiempo después, se construyó una casa fortificada dentro de los muros. Es en 1643 que se plantaron vides en Barsac. Es a Charles Le Guérin, señor de Coutet, a quien debemos la aparición de Sauternes en la región. Tras la Revolución Francesa, la familia Lur-Salures representa la finca, quien coloca Sauternes al rango de los vinos dulces más grandes del mundo. En 1920 Henry-Louis Guy adquirió la finca y participó en la modernización de las técnicas de vinificación. Fue su esposa quien administró la propiedad hasta 1977. En esa fecha, Marcel Baly, originario de Alsacia y residente en Estados Unidos, compró Château Coutet. Él es el dueño actual. La denominación Barsac se encuentra en la margen izquierda del Garona, en el área de la denominación Sauternes. Está separada de las demás localidades de la denominación “Sauternes” por el valle del Ciron al sureste, un pequeño río que nace en las Landas y desemboca en el Garona.
Este rio es en parte el culpable de la Botritys Cynerea.