Domaine Yves Cuilleron
Yves Cuilleron es la prueba de que en el mundo del vino todo se puede lograr. Aunque estudió Ingeniería, cuando su tío decidió renunciar al cultivo de las tres hectáreas de vid que tenía en Condrieu, él decidió comprarlas y hacerse cargo. Esas tierras fueron de su abuelo, Claude Cuilleron.
Condrieu es un pueblo ubicado al norte del Vallée du Rhône (Ródano), una denominación muy pequeña: 200 hectáreas totales. Al igual que otros pueblos en la zona, tiene fama de hacer grandes vinos desde la época romana.
Después de la Segunda Guerra Mundial, tuvo un momento difícil: la gente no invertía en vinos caros y sus viñedos son difíciles y peligrosos de trabajar ya que el suelo es puro granito en pendientes muy marcados; tienen rendimientos bajos pues no se puede ocupar máquinas y, por ello, el trabajo tiene que ser manual
Los viñedos estaban desapareciendo hasta que una generación ambiciosa llegó a replantar las tierras, reconstruir las terrazas y darles sus títulos de nobleza a los Crus del Ródano.
Yves Cuilleron es uno de ellos. Actualmente posee 75 hectáreas en seis de los ocho Crus del Ródano: Condrieu, Cote-Rotie, St-Joseph, St-Peray, Cornas y Croze Hermitage.
Nació y creció en Chavanay, el pueblo más cercano a Condrieu. Ayudaba a su abuelo y a su tío en el trabajo del viñedo. Es un hombre trabajador, humilde y simpático, que siente una gran pasión por sus tierras y por el oficio. Trabaja su viñedo de forma orgánica y parcelar. Renovó su bodega para hacerla una de las más modernas del Ródano, tiene tanques de concreto, barricas y foudres de madera y tanques de acero de todos los tamaños para aplicar una vinificación y crianza parcela por parcela.
Yves no sólo logró hacer grandes vinos para desarrollar su propio negocio, también es un ejemplo para muchos viticultores que quieren emprender y tener su propia bodega. Su experiencia es tan valiosa que participó en la evaluación de nuevas tierras del Ródano, lo cual permitió crear la denominación Collinnes Rhôdaniennes en zonas muy propicias para la viticultura que no se ocupaban para eso.
Vino a México dos veces en 2018 y 2019. Nos sorprendió su capacidad de adaptarse a cualquier interlocutor: sommeliers, a la prensa o al público en general.
Esperamos su próxima visita para seguir compartiendo su trayectoria y sus maravillosos vinos.